Cada día me enfrentó en mi práctica médica a la solución de problemas concernientes al estado de salud de mis pacientes.
A pesar de las indicaciones y herramientas ofrecidas a muchos de los pacientes por parte del gremio médico, las tasas de éxito que se ven al principio de una intervención, se van diluyendo con el tiempo.
Siempre me he preguntado ¿por qué dejamos siempre en un lugar del olvido y de último lugar mi bien más preciado, mi salud?
Esto tiene varios motivos:
En primer lugar, el concepto de salud cambia de una persona a otra .
¿Qué significa para usted estar sano? ¿Cómo sabe cuando está sano?
Estas preguntas posiblemente cambian de un individuo a otro. En la mayoría de las situaciones el concepto de “salud” es una expresión estática a diferencia de pensar en estar sano que posiblemente tiene un sentido de movimiento. Una imagen estática de la salud hace que parezca ajeno, como si no fuera mío, un tema sobre el cual puedes ocuparte más adelante, en otro lugar, en otro momento. Por lo tanto, reflexionemos de acá en adelante en la salud como un proceso que estamos creando.
Hay que entender que estar sano significa tener objetivos y para ello debe haber un equilibrio en todos los ámbitos de la vida: individual, social, emocional, espiritual. El problema radica cuando perdemos nuestro equilibrio. Acordémonos que nuestros cuerpos disponen de formidables capacidades curativas innatas y que normalmente el estado de enfermedad surge cuando ya se ha perdido toda la capacidad de mantener el equilibrio y requiere una ayuda externa para recuperarlo.
En segundo lugar, nuestro cerebro tiene una base evolutiva.
La salud es concebida como un problema complejo donde las causas y efectos pueden estar lejos en el tiempo y en el espacio de lo que podemos advertir. Simplemente, no percibimos que nuestra salud esta afectada porque nuestro circuito cerebral (la amígdala cerebral funciona como el disparador de nuestras respuestas) no percibe un peligro inmediato. El cerebro humano fue moldeado para que nuestros antepasados sobrevivieran en un mundo salvaje, percibiendo el inminente peligro y disparando diversos sistemas hormonales como el cortisol y la adrenalina que nos preparan para huir o atacar. Si el peligro potencial puede surgir en un momento futuro (años) esta respuesta no sucede. La amígdala cerebral apenas parpadea, no lo advertimos y nuestro sistema mental no nos alerta. No nos percatamos, por ello cuando comemos un postre no recibimos una señal que nos diga “si continúas haciéndolo, vivirás menos” o cuando estás sedentario sin nada de actividad física, nuestro sistema cerebral no nos dice “ojo con los ahorros que vas a tener en tu vejez” o si fumas solo percibes el placentero momento del humo, pero la amígdala cerebral no te advierte de las posibilidades de cáncer con este hábito. Podría continuar un sin número de situaciones , el tema es que únicamente los problemas inmediatos atraen nuestra atención no así los que pueden matarnos en el mediano plazo o largo plazo.
La salud es una manera total de ser en una persona y en ella influyen muchos factores: físico, social, psicológico, nutricional.
DEBES SER CONSCIENTE SOBRE QUE FACTORES PUEDES INFLUIR Y CUÁL DE ESOS FACTORES PRODUCIRÁ UN CAMBIO MÁS ACUSADO EN TU SALUD EN TODO MOMENTO.
Algunos factores puede ejercer una gran influencia y en otros pueden ser parcial o nula:
Factores ambientales: ser conscientes de factores como la calidad de aire que respiramos y de la comida que tomamos en cada momento son muy importantes en tu salud. Acá también encuadran los fármacos, la radiación solar, pesticidas, etc.
Factor conductual: es decir los que hacemos; podemos tener dos actitudes relacionadas con la salud: evitar los hábitos nocivos y cultivar los saludables.
Factor creencias y los valores: las creencias son los principios que guían nuestros actos, determina como nos vemos a nosotros mismos, como nos relacionamos con los demás. Es importante que localices que creencias tienes sobre la salud porque estas tendrán un efecto muy penetrante. Lo que tú pienses que va a pasar con tu salud, va a suceder. Si crees que un fármaco no te va a servir a pesar de que la evidencia muestra algo diferente, posiblemente las posibilidades de adherencia a esa medicación son pocas.
Es importante para lograr el éxito en lo que respecta a tu salud, ser conscientes, prestar más atención y tener un enfoque más sistémico de las situaciones a las que te expones cada día. Crea buenos hábitos, ejercítalos como cualquier músculo, enfócate en cada momento en tu salud, crea un estado en que te puedes visualizar en salud en el corto, mediano y largo plazo.
Gracias por la explicación tan linda des de ahora en adelante boi a tener en cuenta cosas que no savia sobre la salud y aponer en práctica
Gracias por comentar!!